lunes, 30 de julio de 2012

La musica notturna delle strade di Madrid

Master & Commander: Al otro lado del mundo es una película, basada en una novela de Patrick O´Brian, que dirigió el año 2003 Peter Weir y que protagonizaron Russell Crowe y Paul Bettany. Es una de esas cintas que te hacen volver a creer en la industria cinematográfica. Aunque muchos la tildan de demasiado masculina, la historia del enfrentamiento entre el barco inglés Surprise y el francés Acheron se ha convertido, por lo menos para mí, en una película de culto.

Al final, los dos protagonistas se arman de chelo y violín para interpretar el Pasacalle de la Música nocturna de las calles de Madrid de Boccherini mientras la Surprise inicia la persecución de la Acheron y en la nave comienza otro zafarrancho de combate.

Una gozada.



domingo, 29 de julio de 2012

La Florida



Entre Las Casitas y La Florida, cerca de Tuineje, mirando hacia el noroeste se divisa este desolador y descarnado paisaje. La pequeña casa de techo de torta se funde con el color de la llanura y las montañas. 

No hay un asomo de vida. El aire parece que vibra, el silencio es absoluto y hay una inmensa paz. 

Qué hermosa es Fuerteventura.

sábado, 28 de julio de 2012

Torso de Mileto

Rainer Maria Rilke (1875-1926) es considerado uno de los poetas más importantes en lengua alemana y de la literatura universal. Sus obras fundamentales son las Elegías de Duino y Los sonetos a Orfeo. En prosa destacan las Cartas a un joven poeta y Los cuadernos de Malte Laurids Brigge

Los Nuevos poemas de Rilke se publicaron por primera vez en 1907. Corresponden a un período de la vida del poeta muy marcado por la influencia de Auguste Rodin, a quien conoció en 1902 y con quien convivió en 1905 y 1906. Del gran maestro de la plástica aprendió Rilke a "convertir la angustia en cosas", en objetos artísticos, dentro de una actitud vital ascética resumida en la frase "trabajar y tener paciencia". 

En Nuevos poemas II, que publicó un año más tarde, incluye uno dedicado a un torso masculino griego en mármol que se encuentra en el Louvre. Se trata de una obra esculpida entre los años 480-470 a.C., de autor desconocido, a la que se conoce como Torso de Mileto por el lugar en que fue hallada.

TORSO DE APOLO ARCAICO

No conocemos la inaudita cabeza,
en que maduraron los ojos. Pero
su torso arde aún como candelabro
en el que la vista, tan sólo reducida,
persiste y brilla. De lo contrario, no te
deslumbraría la saliente de su pecho,
ni por la suave curva de las caderas viajaría
una sonrisa hacia aquel punto donde colgara el sexo.
Si no siguiera en pie esta piedra desfigurada y rota
bajo el arco transparente de los hombros
ni brillara como piel de fiera;
ni centelleara por cada uno de sus lados
como una estrella: porque aquí no hay un sólo
lugar que no te vea. Debes cambiar tu vida.

viernes, 27 de julio de 2012

Del porqué de una lagarta y una luna

Me gusta dibujar mientras hago otras cosas como oír música, hablar por teléfono o simplemente pensar en mis asuntos. En las aburridas reuniones de trabajo a las que uno debía asistir – ¿por qué no nos dicen por escrito lo que tenemos que hacer y nos ahorramos el coñazo? – solía pintarrajear todo papel que se me ponía a tiro.

Un día, no recuerdo qué estaba haciendo, me puse a garabatear como siempre y de una forma automática, casi surrealista, fue surgiendo una imagen curiosa: una luna malva miraba asombrada a una lagarta verde (*) –oruga para los foráneos- que miraba retadora a la luna mientras se agarraba para no caer.

No he podido averiguar de qué manera pudo subir el bicho hasta la luna. Tal vez fue el astro el que bajó a engancharla, pero lo cierto es que los dos están sorprendidos por la incómoda situación en la que se encuentran. La luna es fría, distante, lejana, sublime en su navegación estelar, alejada de lo terrenal, de lo vulgar…La lagarta es su contrario, su opuesto: es lo rastrero, lo vil, lo mezquino, lo banal, lo cotidiano, como es el animal que se arrastra y corroe la verde vegetación para sobrevivir. Una y otra están unidas, pues, para siempre. La verde larva, aunque quiera, no puede comerse al satélite, pues caería al vacío, y la luna sabe que sin la lagarta, que a fuerza de raer la transforma en creciente, no sería ya ella misma.

Esta imagen que surgió del subconsciente me confunde y trato de interpretarla. Me viene a la mente de forma inmediata que los contrarios son, como siempre, complementarios. Es la vieja oposición de siempre: el yang y el yin, lo apolíneo y lo dionisíaco, siempre opuestos y siempre necesitados el uno del otro. Cada uno de ellos comprende una pequeña parte de su opuesto, pues, a fuerza de estar unidos, se ha impregnado de la esencia del otro.

Y se me ocurrió entonces que si alguna vez tenía un blog lo llamaría así ‘La lagarta y la luna’ y en él cabría desde lo más mezquino a lo más elevado pues así es la vida y así, como todos nosotros, soy yo.

(*) Según la Academia Canaria de la Lengua (que haberla hayla)

lagarta

1. f. Larva de los insectos lepidópteros. Hay varias clases de ellas (lagarta del pino, lagarta de tabaiba, lagarta verde, etc.), y algunas son perjudiciales para la agricultura. Las papas están llenitas de lagarta.